Increíble! El mimo y gusto en cada detalle te transportan a un lugar mágico. La perfecta integración en el entorno combina tradición y comodidad. Autenticidad, descanso, vistas, privacidad, conversar al aire libre, rutas, ¡todo! ¡Ideal!

El mimo y gusto con el que han decorado cada rincón de este lugar lo convierte en un sitio encantador y casi mágico. La ubicación es clave, con vistas increíbles y una privacidad inigualable. Ideal para descansar y relajarse, y para disfrutar de las comodidades que ofrece. Además, la atención por parte de los anfitriones fue excelente, estando disponibles y atentos en todo momento.

El único inconveniente que encontramos fue que el agua de la ducha no salía demasiado caliente, pero eso no fue un problema significativo. A pesar de esto, fue posible ducharse sin ningún inconveniente.

La casita se encuentra en un entorno precioso, rodeada de naturaleza y tranquilidad. Además, el pueblo es muy acogedor y la gente es amable. El jardín y las vistas son impresionantes, perfectos para relajarse y disfrutar del paisaje. Por otro lado, la chimenea y la decoración rústica le dan un toque acogedor y encantador.

El agua de la ducha no salía tan caliente como esperábamos, pero eso no fue un gran problema.

Tiene un ambiente tranquilo en plena naturaleza, ideal para descansar y encontrar paz. El estilo rústico y la limpieza son clave. El jardín que da al campo y la tranquilidad del pueblo te invitan a relajarte. Perfecto para parejas, familias y mascotas. Repetiré. 🌿

Siempre vuelvo al mismo hotel en San Pelayo porque me encantó la primera vez que me alojé aquí. El personal me ayudó con información local y el lugar tiene todo lo que necesito: Wi-Fi, aparcamiento externo, hervidor eléctrico, utensilios de cocina, TV. Volveré para viaje de negocios.

La casita de Zalama es perfecta para una escapada tranquila y acogedora. Está situada en un entorno rural y precioso, con un pequeño jardín que da al campo. La casa está decorada con encanto y cuenta con todas las comodidades necesarias para sentirse como en casa. Además, la calefacción funciona de maravilla y la chimenea es perfecta para las noches más frías. Destaco la amabilidad de los propietarios, que nos ayudaron en todo momento. Sin duda, repetiría esta experiencia.

Para mí, nada 😊

La casa rústica y bien decorada. Camas cómodas y limpieza impecable.Tranquilidad y paz en el entorno.Anfitriones amables y serviciales.Vistas impresionantes y jardín encantador.Comodidad y equipamiento completo.Panadería deliciosa en el pueblo cercano.

Nada de verdad.

La Casita de Zalama es un lugar encantador, con detalles cuidadosamente seleccionados y una comodidad que te hace sentir como en casa. Mari Luz y su chico son anfitriones amables y dispuestos a ayudar en todo momento. El entorno natural, con un prado frente a la casita, ofrece vistas increíbles y una privacidad inigualable. Además, el pan recién hecho en la panadería del pueblo es delicioso. Recomiendo este lugar para descansar, relajarse y disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza.

Super recomendado.

Qué alojamiento tan encantador! En un entorno tranquilo y rodeado de naturaleza. Ideal para encontrar paz, descanso y tranquilidad. Perfecto para parejas, familias con niños y mascotas. Pasamos 4 noches maravillosas. La casa está apartada pero hay muchas cosas por visitar y caminar cerca. Estamos encantados de haberla disfrutado.

El agua de la ducha no salía muy caliente, pero era suficiente para ducharse cómodamente.

La casita es acogedora y está en un lugar precioso. Todo muy limpio y en perfecto estado. El personal es encantador y nos ayudó en todo. El entorno tranquilo y en plena naturaleza es ideal para descansar y encontrar paz.

Un alojamiento entrañable en un entorno tranquilo y en plena naturaleza. Ideal para encontrar la paz, descanso y tranquilidad.Bonito sitio para parejas, familias con niños y mascotas.La casita es super acogedora y está en un lugar precioso.Todo muy limpio y en perfecto estado.La cocina perfectamente equipada.La calefacción funciona perfectamente y nos dejaron leña para la chimenea.Está en un pueblito muy pequeño, en una zona super rural y tranquila.El mimo y gusto con el que los anfitriones han cuidado cada rincón de esta casa lo convierten en un lugar entrañable y casi irreal.Integrada a la perfección en el entorno combina de manera muy natural el sabor a la tradición y las comodidades de hoy.No pierde por ello autenticidad, y te acoge y hace sentir como en un cuento desde el primer momento.Su orientación es perfecta, y la dota de unas vistas increíbles, y de una intimidad que no tiene precio.Ideal para descansar, conversar a cielo abierto en los bonitos sillones azules de la entrada, compartir una buena hogaza de pan de Agüera al calorcito de la chimenea, hacer alguna de las miles de rutas de los alrededores o simplemente no hacer nada, y dejar que los sentidos hagan el resto.Hecha con corazón y para el corazón.Un entorno precioso.Muchos animales en los alrededores, para nosotros un plus.La chimenea, el jardincito, los amaneceres, el canto de los pájaros en el majestuoso árbol del jardín.A la casa no le falta detalle.

Me sentí super a gusto, no me puedo quejar.

Todo muy limpio y en perfecto estado. La cocina perfectamente equipada. La calefacción funciona perfectamente y nos dejaron leña para la chimenea. Está en un pueblito muy pequeño, en una zona super rural y tranquila. Muchos animales en los alrededores, para nosotros un plus. La chimenea, el jardincito, los amaneceres, el canto de los pájaros en el majestuoso árbol del jardín. Todo una gozada.

Recomiendo este lugar insistentemente.

La estancia en este lugar durante la Navidad fue realmente agradable. Dos aspectos destacados fueron el cuidado y atención que se brindaron a cada detalle de la casa, lo cual creó un ambiente entrañable y acogedor. Además, la ubicación del lugar fue perfecta, ya que ofrecía unas vistas increíbles y una privacidad invaluable. Como ventaja adicional, tuve la oportunidad de descansar y relajarme en los cómodos sillones al aire libre mientras disfrutaba de la chimenea y del paisaje.

No encontré aspectos negativos durante mi estancia. Todo fue genial y realmente disfruté de cada momento en este lugar encantador.

La casita es deliciosa, de cuento, cada detalle se nota que está puesto con corazón. Además, es muy cómoda y tiene todo lo necesario para sentirnos como en casa. El prado delante de la casita es de ensueño, con vistas al sur y los primeros rayos del amanecer y atardecer iluminándonos. El personal es encantador, y nos ayudaron con todo lo que necesitamos.

Nada, todo excelente.